Tenemos nueva serie de las que me gustan: Una reunión familiar en una lujosa mansión junto al mar donde los cuchillos vuelan por el aire, secretos, glamur, modelitos deslumbrantes y una boda frustrada por un asesinato. Si además la protagonista es una escritora de best-sellers como Greer Garrison, el personaje que interpreta Nicole Kidman, ya estoy completamente dentro.
No vengo a opinar sobre la trama como tal o la resolución de la serie, sino sobre un punto que me ha llamado la atención como escritora de novela policiaca siempre en búsqueda de nuevos modos de matar a mis personajes.
Si aún no la has visto y no quieres conocer parte del Modus operandi del asesinato, no sigas leyendo.
La novela original detrás de la serie
«La pareja perfecta» está basada en la novela escrita por Elin Hilderbrand publicada en 2018. Hilderbrand es conocida por ambientar muchas de sus historias en la isla de Nantucket, donde vive, el mismo escenario que utiliza para esta obra. Aunque la serie sigue de cerca la trama original, hay algunas diferencias clave, como el cambio en la intención del asesinato y la inclusión de personajes que no aparecen en la versión literaria.
Entonces, ¿existe Nantucket?
Novelas de Greer Garrison
Greer Garrison, el personaje que interpreta Nicole Kidman, es una novelista de éxito que vende millones de ejemplares. Para mí quisiera su despacho y la posibilidad de escribir con vistas al mar.
En la serie se mencionan dos de sus novelas y, como buenos frikis de las novelas de misterio, seguro que queréis saber cuáles son:
- «Muerte en Dubai» (Death in Dubai). La más reciente novela de Greer, con la que anuncia el cierre de una saga y la apertura de nuevos proyectos.
- «Te toca» (Your move). Manuscrito que Greer le entrega a Amelia en la escena final en Londres diciéndole que ella es la protagonista de la historia y que espera que sea el nacimiento de una amistad. Anteriormente, Greer ha prometido contar su pasado sin dejarse nada en el tintero. Así que la trama de la novela continúa siendo un misterio
El baile de los títulos de crédito
Una de mis partes favoritas es el baile que abre cada capítulo. También cierra el capitulo final con la participación de la directora, Susanne Bier.
Este elemento tan peculiar se aleja de lo que uno esperaría en un thriller de misterio, con la coreografía de los personajes al ritmo de “Criminals” de Meghan Trainor. A primera vista, parece fuera de lugar, pero en realidad cumple un propósito claro: dejarnos saber desde el principio que esta no es una serie que se toma demasiado en serio. Fue el productor Gail Berman quien tuvo la idea, inspirado por el fenómeno del baile de Jenna Ortega en «Miércoles».
Every frame of The Perfect Couple opening credits is perfect. pic.twitter.com/o9O4ybcHnp
— Netflix (@netflix) September 5, 2024
El prota (Liev Schreiber ) y Jorge Javier Vazquez
Tengo que reconocer que me ha descentrado mucho que el protagonista masculino se dé un aire a Jorge Javier Vázquez. He tenido que hacer un esfuerzo mental para disociarlos.
El parecido físico ha generado bastantes comentarios en redes sociales, donde algunos fans incluso han bromeado con la idea de que Jorge Javier podría haber hecho un cameo en la producción. (Ejem).
¡¡¡SPOILERS!!!
Y ahora vamos con lo que nos interesa. En la serie se habla frecuentemente de «barbitúricos», un término que suele aparecer en series o novelas policiacas, pero casi nunca en la vida cotidiana. ¿A qué se refieren exactamente con barbitúricos?
En las novelas de misterio, especialmente aquellas del género noir y thrillers policiacos, los barbitúricos a menudo aparecían como la droga letal por excelencia. Estos fármacos sedantes-hipnóticos, que actuaban deprimiendo el sistema nervioso central, se convirtieron en una herramienta narrativa ideal para asesinos a los que no les gustaba mancharse de sangre o para escenificar suicidios.
Sin embargo, los barbitúricos han caído en desuso en la medicina moderna. En sus primeras décadas de uso, entre los años 1900 y 1960, fueron recetados para el insomnio, la ansiedad y el control de convulsiones. Pero debido a su alto riesgo de adicción, efectos secundarios peligrosos y la facilidad con la que podían provocar sobredosis, empezaron a ser reemplazados por medicamentos más seguros, como las benzodiacepinas. Hoy en día, su prescripción es extremadamente rara y se limita a contextos muy específicos y controlados. Además, dado su riesgo de abuso y toxicidad, están sometidos a una regulación estricta.
A pesar de su escasa presencia en la medicina moderna, los barbitúricos siguen siendo un recurso narrativo potente en las historias de misterio y suspense y se mantienen en la imaginación colectiva, de ahí que no pestañeemos cuando los mencionan en una trama.
CONSEJO PARA ESCRITORES
Por todo ello, es importante considerar que si recurrimos a los barbitúricos en nuestra narrativa, debe hacerse bajo la perspectiva de su tradición histórica, pero teniendo en cuenta que su uso en la actualidad es poco común y que han sido sustituidos por las benzodiacepinas.
El pentobarbital y el final de «La pareja perfecta»
El pentobarbital es un fármaco perteneciente a la familia de los barbitúricos, y tal y como comentaba antes, ha sido reemplazado por las benzodiacepinas que generan un riesgo más moderado de adicción o sobredosis.
En la actualidad, los barbitúricos, y el pentobarbital en particular, se emplean principalmente en la medicina veterinaria, en procesos de eutanasia animal o para la anestesia profunda de mascotas. También se utiliza en algunos contextos médicos para inducir comas en pacientes o controlar convulsiones. En ciertos estados de Estados Unidos, es parte del protocolo de la pena de muerte.
En el episodio final de «La pareja perfecta», el personaje de Karen, que padece cáncer, confiesa que dispone de tres pastillas de pentobarbital como medida desesperada para asegurarse de tener una salida rápida si el dolor se vuelve insoportable. Una de esas pastillas ha desaparecido.
A partir de este momento, el pentobarbital se convierte en el centro de la investigación. Merritt Monaco, la víctima, presenta rastros de barbitúricos en su organismo. Aunque solo una de las pastillas fue usada para drogarla y hubiera sido necesario que consumiera las tres pastillas a la vez para provocar su muerte.
Hay que recordar que el acceso a este medicamento en la vida real está altamente regulado. Como fármaco de alto riesgo, solo puede adquirirse con receta médica y se utiliza en circunstancias muy específicas. La idea de alguien como Karen haciéndose con un alijo ilegal de pastillas de pentobarbital es un recurso dramático de esos que tanto nos gustan a los escritores.
En ciertos lugares del mundo, como en algunos estados de EE. UU., el pentobarbital se emplea legalmente en casos de muerte asistida. Sin embargo, en lugares como Nantucket, la isla donde se desarrolla la serie, tanto la eutanasia como la asistencia médica para morir siguen siendo ilegales.
¿Habéis visto la serie? ¿Qué os ha parecido? Yo me he quedado con ganas de leer el libro para ver las diferencias entre la novela y la serie de Netflix.
Por cierto, tendré que añadir «Criminals» de Meghan Trainor a mi lista de «música criminal»: