Seguro que más de una vez te lo has preguntado. Estás leyendo o viendo una serie y el policía en cuestión, frustrado, informa de que las huellas del criminal no se encuentran en la base de datos. Es decir, no está fichado porque no ha cometido un delito con anterioridad y eso bloquea su identificación.
…pero…
¿No facilitamos todos los ciudadanos nuestras huellas al hacernos el DNI y quedan registradas en la base de datos de la policía? Pues sí.
Veamos por qué no se pueden utilizar las huellas del DNI para identificar sospechosos involucrados en un delito.
El SAID: la base nacional de huellas
El SAID es una base nacional de impresiones dactilares, donde se graban las huellas latentes recogidas en los escenarios de los delitos, así como las dactilares de los detenidos reseñados. Sus objetivos son: permitir el intercambio de la información relativa a huellas dactilares que sirva como apoyo a la resolución de investigaciones, a nivel nacional, favorecer la coordinación y colaboración policial para la resolución de delitos y permitir también el intercambio con países de la UE y terceros países.
MINISTERIO DEL INTERIOR DE ESPAÑA
El SAID (Sistema Automático de Identificación Dactilar está gestionado por la Policía Nacional, la Guardia Civil, los Mossos d’Esquadra y la Policía Foral de Navarra y solo contiene las huellas de personas fichadas por delitos, así como restos anónimos recogidos en escenas del crimen. Cuando en una investigación aparece una huella, se compara con el SAID para ver si coincide con alguien que ya haya tenido antecedentes o esté registrado por otra causa. Si la persona nunca ha sido fichada, su huella no aparecerá.
También es conocido por sus siglas en inglés: AFIS (Automated Fingerprints Identification System).
La toma de huellas: escáneres biométricos
Como todos sabréis, actualmente no se utiliza tinta ni papel para tomar las huellas dactilares. En su lugar, se utilizan escáneres biométricos, que capturan la imagen de las yemas de los dedos en segundos y con mucha precisión. El proceso es así más limpio, rápido y fiable y las imágenes digitales se integran directamente en las bases de datos, facilitando la gestión y comparación posterior.
Además, en el trámite del DNI no se toman las huellas de todos los dedos, sino únicamente las de los índices de cada mano. Esto contrasta con un fichaje policial, en el que se registran las huellas de todos los dedos, incluidas las palmares, para garantizar una identificación completa.
El DNI y la ley de protección de la privacidad
Cuando renovamos o solicitamos el DNI, nuestras huellas dactilares se almacenan en una base de datos vinculada exclusivamente a la gestión administrativa del documento. Estas huellas se utilizan únicamente para la identificación oficial del titular y para la emisión o renovación del DNI. Debido a la Ley de Protección de Datos, esta base no se cruza automáticamente con el SAID ni con ninguna otra base policial destinada a la investigación criminal.
Solo un juez podría autorizar un cruce entre ambas bases, y eso sucede muy raramente. El principio detrás de esta limitación es claro: proteger la privacidad y los derechos fundamentales de los ciudadanos y evitar que el Estado pueda rastrear a cualquiera sin un motivo legal sólido.
¿Y vosotros que opináis? ¿Creéis que cruzar las bases de datos de huellas para identificar sospechosos debería ser una herramienta común en la investigación criminal, o sería una invasión a la privacidad de los ciudadanos?
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